X-press
jueves, 27 de septiembre de 2007
Hang the DJ
La semana pasada un entusiasmadísimo amigo mío -el cual pertenece a uno de esos contactos de Messenger que siempre están presentes pero con los que escasamente hay interacción alguna- rompió su acostumbrado silencio para darme una noticia que para él y para muchos resultaba una primicia comparable a la revelación de la fecha del fin del mundo: La venida de Andy Fletcher de Depeche Mode, para una (ahora tan de moda) "DJ Session".
Mi reacción inmediata fué reir, pues particularmente, Andrew Fletcher no es digamos el más carismático de la banda, ni nunca ha tenido una participación extraordinaria en los conciertos, más allá de aplaudir fungiendo de des-animador, creo que tambien se encarga de la percusión, pandereta, venta de tickets, responder los emails del webmaster de la banda, etc etc.
Claro, tal vez siendo comprensivos (o piadosos) su imagen simplemente es imposible de no ser opacada por dos presencias tan contundentes como las de David Gahan y Martin Gore.
En fin, el dichoso evento se llevará a cabo el 3 de Octubre, en la discoteca Vocé (¿?) antro pachanguero-rumbero-reggeatonero el cual por alguna extraña razón también se ha convertido en una especie de centro de convenciones donde se están llevando a cabo los últimos conciertos 80s/wave. Será que soy la única que se pregunta: Por Dios, ¿Acaso no hay otro lugar?!?!?
El repertorio constaría de una sesión de mezclas de temas o versiones de Depeche Mode. Nada que ningun DJ local no pudiese hacer -cómo olvidar el Pain Mix de DJ Oveja- la diferencia sería saber que quien está manejando la mezcladora es Fletcher. Como diría Morrissey: ¿What difference does it make?
Eso sin mencionar que las entradas ya están a la venta en diversos puntos de la ciudad, desde -odiosa palabrita que siempre logra hacerme sentir misia- 25 dólares.
Seguramente habrá mucha gente que irá con el estúpido sentimiento de resignación de ver al menos a uno de los miembros de Depeche Mode, ya que todos estamos convencidos que la banda pertenece a ese suerte de Olimpo musical, donde también se encuentran otros grupos inalcanzables como U2, cuyos miembros siempre se pasearán por todo Sudamérica (que para ellos consta de Chile, Argentina y Brasil) sin pisar jamás suelo Peruano para otra cosa que no sea conocer Macchu Picchu o comprar artesanías. Verdad, Bono?
Mi reacción inmediata fué reir, pues particularmente, Andrew Fletcher no es digamos el más carismático de la banda, ni nunca ha tenido una participación extraordinaria en los conciertos, más allá de aplaudir fungiendo de des-animador, creo que tambien se encarga de la percusión, pandereta, venta de tickets, responder los emails del webmaster de la banda, etc etc.
Claro, tal vez siendo comprensivos (o piadosos) su imagen simplemente es imposible de no ser opacada por dos presencias tan contundentes como las de David Gahan y Martin Gore.
En fin, el dichoso evento se llevará a cabo el 3 de Octubre, en la discoteca Vocé (¿?) antro pachanguero-rumbero-reggeatonero el cual por alguna extraña razón también se ha convertido en una especie de centro de convenciones donde se están llevando a cabo los últimos conciertos 80s/wave. Será que soy la única que se pregunta: Por Dios, ¿Acaso no hay otro lugar?!?!?
El repertorio constaría de una sesión de mezclas de temas o versiones de Depeche Mode. Nada que ningun DJ local no pudiese hacer -cómo olvidar el Pain Mix de DJ Oveja- la diferencia sería saber que quien está manejando la mezcladora es Fletcher. Como diría Morrissey: ¿What difference does it make?
Eso sin mencionar que las entradas ya están a la venta en diversos puntos de la ciudad, desde -odiosa palabrita que siempre logra hacerme sentir misia- 25 dólares.
Seguramente habrá mucha gente que irá con el estúpido sentimiento de resignación de ver al menos a uno de los miembros de Depeche Mode, ya que todos estamos convencidos que la banda pertenece a ese suerte de Olimpo musical, donde también se encuentran otros grupos inalcanzables como U2, cuyos miembros siempre se pasearán por todo Sudamérica (que para ellos consta de Chile, Argentina y Brasil) sin pisar jamás suelo Peruano para otra cosa que no sea conocer Macchu Picchu o comprar artesanías. Verdad, Bono?
jueves, 6 de septiembre de 2007
Das Geheimnis
Hace algunas semanas un buen amigo me envió un artículo que cambió un aspecto muy importante en mi forma de ver la vida.
Los que me conocen, pueden dar fé de una de mi carácter pesimista y de mi filosofía de que las cosas siempre pueden ponerse un poquito peor. Desde que tengo memoria tiendo al sarcasmo y al humor negro (no podría ser de otro color, tratándose de mi).
Es por ello que cada vez que llegaban a mi bandeja de correo electrónico numerosas cadenas sobre el optimismo, el amor y la paz mundial (mismo Miss Simpatía) éstas iban directamente y sin estaciones, a la bandeja de "Eliminados".
Sin embargo -volviendo al tema- este artículo que llegó a mi, logró traspasar la densa barrera de mi escepticismo, haciéndome pensar que tal vez todo lo que allí estaba escrito tenía un gran sentido.
No se trataba de uno de esos pps de colores, plagado de ridículos gif animados y con fondo musical de midi player, si no de un documento de varias páginas que revelaba nada menos que El Secreto de la Vida. Entre líneas, se encontraba perfectamente explicado uno de los principios más antiguos del Mundo: La Ley de Atracción.
Ya antes había escuchado sobre ello, por boca de un conocido, el cual decía que uno atraía lo que era; es decir si uno era de determinada manera, iba a por lo tanto atraer a personas que tuviesen similares características, modos de vida o formas de pensar. Por lo tanto si la persona deseaba rodearse de gente optimista, sincera, amable, etc; debía comenzar por tratar de convertirse primero en una persona así.
La Ley de Atracción es una de tantas leyes que rigen el Universo, como la ley de Gravedad, entre otras. En el artículo se explica que nosotros somos capaces de atraer todo lo que deseamos, tan solo con pensar en ello con todas nuestras fuerzas y visualizarlo en la mente. Porsupuesto cuando leí las primeras líneas me pareció poco más convincente que una charla motivadora para vendedores de enciclopedias de puerta en puerta; sin embargo conforme iba adentrándome en la lectura, me iba convenciendo de que se trata de algo que existe, y cuyos resultados los podemos ver todos los días.
Por ejemplo -decía el texto- Quién no tiene entre sus conocidos a alguna persona a la que TODO parece salirle siempre bien? Alguien a quien al parecer las cosas le caen del cielo, quien ni bien deseando alguna cosa, por más absurdo de alcanzar que nos parezca a nosotros, de alguna forma u otra lo termina obteniendo?
Particularmente, yo conocía a una persona entre cuyos sus aspectos más saltantes estaba el afán de soñar. Soñaba con alcanzar todo tipo de objetivos desde los más cotidianos hasta los más difíciles. Eramos como el día y la noche, puesto que yo me encargaba siempre de hacerle ver lo inútil que era vivir soñando sin pisar la tierra y ser realista.
Lo que al final terminaba sucediendo era un patrón que se repetía casi siempre: los sueños o planes siempre se le terminaban realizando de alguna forma u otra, como concedidos por un genio escondido en la lámpara de su mesa de noche, y yo me veía estrellando la cabeza contra la pared, tratando de entender como esto podía ser posible. ¿Qué tenía esta persona? ¿Nació con estrella? ¿Tenía algún poder poder extrasensorial? ¿Por qué se la llevaba tan fácil? pero sobre todo: ¿Por qué conmigo pasaba exactamente lo contrario? ¿Por qué todo me salía mal?
Todas estas preguntas que me carcomieron las entrañas por tanto tiempo, tenían al fin una respuesta: Simplemente la persona atrae con su pensamiento y sus deseos, todo lo que quiere para sí, en pocas palabras, uno obtiene y se convierte en aquello que ocupa nuestra mente todo el tiempo. Si llenamos nuestra mente de pensamientos positivos, visualizamos lo que queremos y nos enfocamos sólo en ello con toda la fuerza de nuestro ser, el universo comienza a mover su energía para que esto se realize y llegue a nosotros. Lo atraemos.
Por el contrario (como era mi caso) si nos enfocamos en todos los problemas que tenemos, hablamos de ello todo el tiempo, nos rodeamos de personas con la misma carga negativa, y pensamos en ello todo el día... BINGO ! el universo nos concede más y más de lo que nos ocupa enteramente. Más problemas, más y más de lo que tanto rechazamos.
Es por ello que decidí formatear mi forma de pensar, erradicando los pensamientos negativos y todo lo que no me dejaba ser feliz. Lo genial de todo esto es que yo misma ya pude comprobar que funciona, en TRES oportunidades, con algo sencillo y concreto. Es muy divertido visualizar en nuestra mente las cosas que deseamos, para luego ver cómo asombrosamente se realizan frente a nuestros ojos!
Y pensar que tardé tanto en comprenderlo, aunque yo siempre he pensado que todo llega a nuestra vida en el momento indicado, no antes ni después. También pienso que tal vez fuí yo quien "atrajo" ese texto a mi vida, para poder cambiar ese aspecto de mi, que me estaba haciendo tanto daño.
Los que me conocen, pueden dar fé de una de mi carácter pesimista y de mi filosofía de que las cosas siempre pueden ponerse un poquito peor. Desde que tengo memoria tiendo al sarcasmo y al humor negro (no podría ser de otro color, tratándose de mi).
Es por ello que cada vez que llegaban a mi bandeja de correo electrónico numerosas cadenas sobre el optimismo, el amor y la paz mundial (mismo Miss Simpatía) éstas iban directamente y sin estaciones, a la bandeja de "Eliminados".
Sin embargo -volviendo al tema- este artículo que llegó a mi, logró traspasar la densa barrera de mi escepticismo, haciéndome pensar que tal vez todo lo que allí estaba escrito tenía un gran sentido.
No se trataba de uno de esos pps de colores, plagado de ridículos gif animados y con fondo musical de midi player, si no de un documento de varias páginas que revelaba nada menos que El Secreto de la Vida. Entre líneas, se encontraba perfectamente explicado uno de los principios más antiguos del Mundo: La Ley de Atracción.
Ya antes había escuchado sobre ello, por boca de un conocido, el cual decía que uno atraía lo que era; es decir si uno era de determinada manera, iba a por lo tanto atraer a personas que tuviesen similares características, modos de vida o formas de pensar. Por lo tanto si la persona deseaba rodearse de gente optimista, sincera, amable, etc; debía comenzar por tratar de convertirse primero en una persona así.
La Ley de Atracción es una de tantas leyes que rigen el Universo, como la ley de Gravedad, entre otras. En el artículo se explica que nosotros somos capaces de atraer todo lo que deseamos, tan solo con pensar en ello con todas nuestras fuerzas y visualizarlo en la mente. Porsupuesto cuando leí las primeras líneas me pareció poco más convincente que una charla motivadora para vendedores de enciclopedias de puerta en puerta; sin embargo conforme iba adentrándome en la lectura, me iba convenciendo de que se trata de algo que existe, y cuyos resultados los podemos ver todos los días.
Por ejemplo -decía el texto- Quién no tiene entre sus conocidos a alguna persona a la que TODO parece salirle siempre bien? Alguien a quien al parecer las cosas le caen del cielo, quien ni bien deseando alguna cosa, por más absurdo de alcanzar que nos parezca a nosotros, de alguna forma u otra lo termina obteniendo?
Particularmente, yo conocía a una persona entre cuyos sus aspectos más saltantes estaba el afán de soñar. Soñaba con alcanzar todo tipo de objetivos desde los más cotidianos hasta los más difíciles. Eramos como el día y la noche, puesto que yo me encargaba siempre de hacerle ver lo inútil que era vivir soñando sin pisar la tierra y ser realista.
Lo que al final terminaba sucediendo era un patrón que se repetía casi siempre: los sueños o planes siempre se le terminaban realizando de alguna forma u otra, como concedidos por un genio escondido en la lámpara de su mesa de noche, y yo me veía estrellando la cabeza contra la pared, tratando de entender como esto podía ser posible. ¿Qué tenía esta persona? ¿Nació con estrella? ¿Tenía algún poder poder extrasensorial? ¿Por qué se la llevaba tan fácil? pero sobre todo: ¿Por qué conmigo pasaba exactamente lo contrario? ¿Por qué todo me salía mal?
Todas estas preguntas que me carcomieron las entrañas por tanto tiempo, tenían al fin una respuesta: Simplemente la persona atrae con su pensamiento y sus deseos, todo lo que quiere para sí, en pocas palabras, uno obtiene y se convierte en aquello que ocupa nuestra mente todo el tiempo. Si llenamos nuestra mente de pensamientos positivos, visualizamos lo que queremos y nos enfocamos sólo en ello con toda la fuerza de nuestro ser, el universo comienza a mover su energía para que esto se realize y llegue a nosotros. Lo atraemos.
Por el contrario (como era mi caso) si nos enfocamos en todos los problemas que tenemos, hablamos de ello todo el tiempo, nos rodeamos de personas con la misma carga negativa, y pensamos en ello todo el día... BINGO ! el universo nos concede más y más de lo que nos ocupa enteramente. Más problemas, más y más de lo que tanto rechazamos.
Es por ello que decidí formatear mi forma de pensar, erradicando los pensamientos negativos y todo lo que no me dejaba ser feliz. Lo genial de todo esto es que yo misma ya pude comprobar que funciona, en TRES oportunidades, con algo sencillo y concreto. Es muy divertido visualizar en nuestra mente las cosas que deseamos, para luego ver cómo asombrosamente se realizan frente a nuestros ojos!
Y pensar que tardé tanto en comprenderlo, aunque yo siempre he pensado que todo llega a nuestra vida en el momento indicado, no antes ni después. También pienso que tal vez fuí yo quien "atrajo" ese texto a mi vida, para poder cambiar ese aspecto de mi, que me estaba haciendo tanto daño.
Ahora, que conozco el Secreto, a aplicarlo y soñar siempre ya que todo se puede conseguir. Como alguna vez dijo un famoso filósofo de San Isidro:
"Los milagros toman un poquito más de tiempo".