X-press
viernes, 25 de enero de 2008
The Critters strike again
Al parecer el Baby-boom no se da sólamente en Hollywood.
Después de haber asistido a 4 "baby shower" el año pasado y ya tener otro programado más o menos para Agosto de este año, me pregunto si acaso hay algo en el aire, que está ocasionando que la especie se reproduzca con frenesí. Probablemente por culpa del calentamiento global, al igual que el zancudo, que se aparea más en los meses de verano.
Tener un hijo representa un cambio total en la vida de los padres, todo lo que uno solía hacer despreocupadamente, ocupándose apenas de satisfacer sus necesidades básicas, pensando egoístamente en nada más que sí mismo (hoy no me provoca almorzar, esta noche quiero salir, hoy me la pego, hoy me quedo en la cama todo el día) simplemente, desaparece.
Tener un hijo representa un cambio total en la vida de los padres, todo lo que uno solía hacer despreocupadamente, ocupándose apenas de satisfacer sus necesidades básicas, pensando egoístamente en nada más que sí mismo (hoy no me provoca almorzar, esta noche quiero salir, hoy me la pego, hoy me quedo en la cama todo el día) simplemente, desaparece.
Además de aquello, la responsabilidad moral y emocional que implica tener en nuestras manos un nuevo ser -un proyecto de lo que algún día será un ciudadano adulto- también debemos tener en cuenta la enorme carga económica que un hijo implica: desde los controles durante el embarazo, el costo del parto, pasando por la ropa, cuna, coche, juguetes y accesorios, cuidados médicos de todo tipo, luego educación, etc etc etc. Como bien dicen los alemanes: Kinder sind teuer.
No sé si esto tendrá que ver con el hecho de que todos los casos que hasta ahora se han presentado ante mí tienen el factor común que ninguno fué planificado, pero hasta ahora no he visto un solo caso donde los padres irradien esa felicidad plena y maravillosa que se supone que conlleva el advenimiento de un hijo. ¿O será que dicha felicidad no es nada más que un mito?
Por mi parte, he ido meditando la idea con el transcurrir del tiempo y la idea de no traer otro habitante más al planeta se vislumbra como la más sensata.
Si bien es cierto la ilusión está ahi inevitablemente ligada a aquella creencia que todas las mujeres tenemos un sentido maternal, creo la naturaleza de mi carácter y forma de vida hacen que tener un hijo no esté en mis planes a corto, mediano ni largo plazo. Además, en realidad ya soy madre de 2 pequeños: un hombrecito de 70 y una mujercita de 58 años. Con ellos basta y sobra.
Si bien es cierto la ilusión está ahi inevitablemente ligada a aquella creencia que todas las mujeres tenemos un sentido maternal, creo la naturaleza de mi carácter y forma de vida hacen que tener un hijo no esté en mis planes a corto, mediano ni largo plazo. Además, en realidad ya soy madre de 2 pequeños: un hombrecito de 70 y una mujercita de 58 años. Con ellos basta y sobra.
posted by Nowhere Girl at 8:22
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