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viernes, 18 de enero de 2008

Feliz dia, Horrible



Hoy es aniversario de la ciudad donde nací, Lima, la tres veces coronada Villa, la Ciudad de los Reyes, o como algún escritor demasiado realista la llamó: La horrible.

Si bien mis raíces no se encuentran precisamente aquí, si no un poco más al sur en la segunda ciudad más importante del país, aquella cuyos habitantes no son conocidos precisamente por su simpatía ó humildad, es en Lima donde me siento absolutamente en casa.

En esta ciudad es donde tengo mis recuerdos felices de la infancia, las lloviznas mañaneras me recuerdan aquel tramo apurado entre mi casa y el colegio donde estudié la primaria, el cual quedaba exactamente al frente, aquel característico olor a harina de pescado que a veces inunda el ambiente durante los meses de invierno, la brisa del mar, que nos recuerda que vivimos en la costa y que el océano está más cerca de lo que pensamos. La preciosa vista de los parques de Miraflores, las caminatas por el malecón, el viento fuertísimo que nos despeina.

Porsupuesto también están las combis llenas de gente, los grandes buses ruidosos cuyos choferes manejan con una maniobrabilidad y rapidez digna de un ciclista, los mercados de Magdalena, Jesús María y Lince, que siempre he frecuentado ya sea comprando "chucherías" ó visitando el chifa más rico que he probado. Es en los mercados donde se siente el latir del corazón de la ciudad.
Del centro de Lima, sin duda mis lugares favoritos son la Plaza de Armas, Quilca, Polvos Azules, Grau, Wilson, y mi casero del Jr. Camaná donde compro novelas en inglés y alemán. También el Museo de Arte, aunque sólo haya tenido oportunidad de visitarlo una vez. Aún me falta conocer el parque de las Aguas.

Vivir en Lima implica una aventura cada día, pelearse con el tráfico, caminar con la señal de alerta por los amigos de lo ajeno que pululan en el micro y en la esquina, no saber qué ponerse porque a pesar de que el cielo siempre está gris, puede hacer un calor tremendo ó un viento helado que nos haga arrepentirnos de haber apostado por un día soleado y salido ligeros de ropas.

Lima la caótica, la sucia, la cosmopolita, la de todas las sangres, la tranquila, la juerguera, la bonita, la alegre, la gris.

A pesar de todo lo negativo que pueda tener mi ciudad, me siento feliz de vivir aquí. Y aunque sería increíble poder vivir en Londres, como mi buen amigo Coco, yo prefiero mi neblina costera, la que al levantarme y ver por la ventana, hace parecer que estuviese en medio del cielo. Aunque en realidad me encuentre en este pequeño infierno que es Lima, mi hogar.



posted by Nowhere Girl at 7:23

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