X-press
lunes, 2 de abril de 2007
I'll stand by you
Es curioso como en pocas semanas pueden acontecer tantos sucesos y todo tu "dasein" como dicen los alemanes, puede tambalearse, la certeza de tus pensamientos sobre ciertas cosas te abandona, se pierde piso, se derrumba el mundo, el Armagedón. Luego de forma impensable poco a poco va todo volviendo a la normalidad y las piezas del rompecabezas comienzan a encajar nuevamente en su lugar. Que bueno es sentirse seguro de nuevo.
Como en cualquier fenómeno telúrico, siempre hay "réplicas", que amenzan con hacernos recaer en la duda y angustia, pero el cerebro, el corazón y el propio sistema nervioso indican que volver a abrir esa puerta podría ocasionar más daño que el propio acontecimiento en sí, y por si fuera poco, sería absolutamente innecesario, ya que en nada cambiaría lo que de todas maneras deberá ser.
Lamentablemente siempre se cuenta con un número de afectados, que directa o indirectamente terminan pagando el precio de nuestras torpezas, la mayoría de veces las personas más queridas o incluso uno mismo se encuentran en dicho recuento. Es inevitable.
Pero de todo se aprende, cada vez estoy más segura de aquello, y así como se aprende a encerrar y enterrar en el sótano de la memoria lo que a ese lugar pertenece, tambien se aprende a confiar, a creer, a alzar la mirada, sacudirse el polvo y continuar firme por el camino elegido, hacia donde éste nos conduzca, no matter what.
Nuevos vientos soplan cada día y cada día es una nueva oportunidad de recomenzar, pues el Creador nos regaló esa opción -cual cheque en blanco- cuando abrimos los ojos todas las mañanas. Lo interesante es hacer efectivo ese cheque y no dejarlo en el cajón... por miedo. Espero poder ir trabajando en ello.
Mientras las aguas retoman su cauce y el calor del hogar se hace sentir de nuevo, imagino que con el tiempo desaparecerá la manía de dormir con un ojo abierto, en constante alerta. Son los rezagos de haber atravesado un terremoto de considerable magnitud.
Let's go back to the start.
Como en cualquier fenómeno telúrico, siempre hay "réplicas", que amenzan con hacernos recaer en la duda y angustia, pero el cerebro, el corazón y el propio sistema nervioso indican que volver a abrir esa puerta podría ocasionar más daño que el propio acontecimiento en sí, y por si fuera poco, sería absolutamente innecesario, ya que en nada cambiaría lo que de todas maneras deberá ser.
Lamentablemente siempre se cuenta con un número de afectados, que directa o indirectamente terminan pagando el precio de nuestras torpezas, la mayoría de veces las personas más queridas o incluso uno mismo se encuentran en dicho recuento. Es inevitable.
Pero de todo se aprende, cada vez estoy más segura de aquello, y así como se aprende a encerrar y enterrar en el sótano de la memoria lo que a ese lugar pertenece, tambien se aprende a confiar, a creer, a alzar la mirada, sacudirse el polvo y continuar firme por el camino elegido, hacia donde éste nos conduzca, no matter what.
Nuevos vientos soplan cada día y cada día es una nueva oportunidad de recomenzar, pues el Creador nos regaló esa opción -cual cheque en blanco- cuando abrimos los ojos todas las mañanas. Lo interesante es hacer efectivo ese cheque y no dejarlo en el cajón... por miedo. Espero poder ir trabajando en ello.
Mientras las aguas retoman su cauce y el calor del hogar se hace sentir de nuevo, imagino que con el tiempo desaparecerá la manía de dormir con un ojo abierto, en constante alerta. Son los rezagos de haber atravesado un terremoto de considerable magnitud.
Let's go back to the start.
posted by Nowhere Girl at 10:02
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