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martes, 16 de enero de 2007

Volver al futuro

El día de hoy, durante uno de aquellos pocos momentos de esparcimiento a la hora de almuerzo en la oficina, un grupo de congéneres y quien habla estuvimos dedicándole un buen rato a los siempre bienvenidos recuerdos de niñez-pubertad. Si bien es cierto cada alguien es una historia diferente y no todas las infancias suelen ser iguales, siempre hay un punto de convergencia: los programas de TV que nos acompañaron en el trayecto.

Mas o menos siempre van mencionándose en este orden: primero Candy, la huerfanita con suerte que es adoptada por una familia de platudos malévolos y que nadie sabe cómo, termina atrayendo al chico malo (de esos que a toda adolescente cabeza dura le gustan) más guapo de toda la serie, el conocidísimo Terry, "muso" inspirador de toda niña precoz, el ideal de chico con el que todas soñábamos a esa edad.
Ahora me parece deducir, que Candy viene a ser algo así como el primer contacto de muchas con la realidad que nos esperaba ahi afuera, apenas estuviésemos un poquito más creciditas, lo suficiente como para poder hacerle ojitos al vecinito de al lado sin ser ignoradas olímmpicamente debido al nintendo o al fútbol. Y es que claro, lo que en Candy no se nos dijo, era que en la vida real, había un desfase tremendo entre el despertar "hormonal-amoroso" de las niñas y de los niños...

Luego con la "experiencia" y ya mas o menos teniendo una idea de cómo era la cosa, nos cayó otra serie para la cual tal vez nuestras aún inocentes mentes no estaban del todo listas: Lady Oscar, quizás la primera confusa idea de lo que era un travesti, pero claro contado de una forma mucho más romántica e inofensiva, El general de la guardia Real que tiene una hija pero decide criarla como hombre para que pueda seguir sus pasos en la vida militar. La niña crece y se convierte en una hermosa mujer y excelente espadachín, que integra la guardia real junto con André, su amigo de la infancia (con quien como pudimos apreciar en aquel famosísimo capítulo, luego terminan siendo amigos súper "intimos"... que horror).

No estoy segura, pero me parece que en paralelo, había otra serie de la cual no me perdía ni un capítulo: Gigi, la historia de una niña hija de los reyes de un mundo fantástico, que por alguna razón viene a la tierra como humana, tiene una familia y unas mascotas que hablan. Hasta ahí nada fuera de lo común para un dibujo animado standard. Lo bacán era que Gigi podía en cuestión de segundos y con ayuda de su "pendiente mágico" hacer lo que toda niña tal vez sueña en ese momento: (desaparecer todas las verduras del mundo? hmmm no precisamente, pero sí que hubiese sido buena idea no?) pues nada menos que transformarse en mujer adulta, y no sólo eso, si no de cualquer profesión que la situación lo requiriese, policía, arquitecta, abogada, cantante, doctora, etc.
Ahora el transfondo, a mi parecer, era más bien interesante; transmitir en el inconsciente de esas niñas el mensaje de que una mujer puede valerse por si misma y ser independiente, teniendo una carrera , para con eso desarrollarse y ser feliz. Feminismo subliminal?


En el camino también hubieron muchos otros dibujos, como Shee-ra, Los Pitufos, Cantinflas, Winnie Poo, Los Cariñositos, Mi Pequeño Pony, Transformers, Gobots, Cobra, G.I.Joe, etc, que de alguna manera tambien marcaron a algunos más que a otros.
Sin embargo, el que me marcó sin duda, fué Jem & The Holograms, la historia de Jerrica, la hija de un científico que con ayuda de sus aretes mágicos en forma de estrella (que nunca pude conseguir en ningun lado) podía convertirse en Jem, una estrella de rock, que junto a su grupo The Holograms y su novio Río (el cual andaba medio "indeciso" entre Jerrica y Jem sin saber que eran la misma persona, pero en el camino se chapaba a las dos) formaban un exitoso y sobre todo ochenterísimo grupo, que interpretaba canciones con un estilo similar a ....the Go Go's?

Recuerdo haberme emocionado hasta casi las lágrimas al ver cada capítulo de aquella serie, eso sin mencionar los muchos juegos en los recreos de 1ro o 2do de primaria, actuando el guión de cada una de las historias transmitidas la tarde anterior. Claro que todas siempre nos peleábamos por ser Jem, de hecho no recuerdo nunca haber salido afortunada ... debió ser producto de mi incipiente y temprano sentido de la solidaridad y tolerancia. Plop.

Bueno, para todos (o mejor dicho todas) quienes alguna vez fueron absolutamente felices viendo su serie animada favorita, felicidad que lastimosamente sólo se conoce durante los primeros años de vida, decirles que nunca dejemos morir el espiritu de niño que todos llevamos dentro. Y dejarlo salir de vez en cuando.



posted by Nowhere Girl at 17:50

2 Comments:

hi from portugal... im steel wainting for a comment yours...!! keep going with this blog!!!

17 de enero de 2007, 6:30  

Este post te hace regresar a la niñez.

Como olvidar esa epoca. Mi favorito era EL VENGADOR, me parecía bravazo. Como olvidar al Capitan Futuro, Mazinger Z (en especial a Afrodita, jeje), El rey Arturo, la gata loca, beto el recluta, calabozos y dragones, los gobots, robotech, etc, etc, etc..

Que tiempos aquellos!!!! :D

20 de enero de 2007, 11:53  

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