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jueves, 28 de diciembre de 2006

Pesadilla en Diciembre

Definitivamente este no ha sido uno de mis mejores diciembres, de hecho puede ser uno de los más accidentados y perturbadores que haya tenido (habrán peores, lo sé). Comenzando por mencionar que en casa la cigueña nos trajo a todos en el susodicho mes, (alguna fecha en particular muy inoportuna) sumándole a eso la navidad plástica cual tarjeta de débito, lo cuál significa un gran dolor en el bolsillo derecho, y ahora Año Nuevo, más estress.

Es cómico cómo la gente entra en una suerte de fiebre tonística y sed de reventarse (lo poco que queda de) la grati y la plata para el agua y la luz en la juerga del año, para botar las malas vibras como Diosito manda y conseguir todo lo que no se pudo alcanzar en el año que se fué.

Antes la decisión era casi fácil: ya sea en "el lugar de siempre" (una fenecida discoteca miraflorina que se convirtió en el santuario de quien suscribe) o al sur, a la guerra, como sea, la cosa era hacerla, todos juntos. He ahí el punto.
La cuasi uniformidad de gustos hacía la decisión más salomónica, y aunque a veces llevados de forma accidentada, no puedo quejarme de mis año nuevo anteriores, en lo que a diversión y "buena onda" se refiere.
Ahora es diferente. Muchos ya no están, algunos por voluntad propia, otros por voluntad mía (ojo, pero esa es otra historia), y otros, como dice Shirley Manson: se fueron, murieron o simplemente olvidaron quedarse.

Y bueno, a lo largo de este año fueron reapareciendo personajes cuya suma importancia a lo largo de mi cuarto de siglo de existencia, se mantuvo joven aunque pasen los años. Sólamente se vió algo cubierta u opacada por elementos externos que nunca faltan.
Así que ahora el año nuevo si bien tiene un aire refrescante como a agua de colonia cítrica, también tiene su tono complicado, puesto que ya no se trata de una masa cuasi homogénea como antes, si no de una fauna muy particular, con gustos musicales diametralmente opuestos, bolsillos de todo tamaño y para toda ocasión y al mismo tiempo lazos cuasi umbilicales, pues esol hace aún más complicada la cosa. Si a eso le sumamos que faltan 2 días para año nuevo, (ya que el 31 en la mañana no cuenta) y aún nadie decide qué hacer o donde ir... pues entonces, ahi tenemos un cuadro de estrés de fin de año agudo y auténtico. Comienza la cuenta regresiva.. 10.. 9.. 8...7..

De todas formas, tratando de pensar en positivo, como se lo prometí a un par de personas (entre ellas yo misma), confío en que como muchas veces en la vida, la divina providencia hará su trabajo y sabrá definir un desenlace apropiado para esta tragicomedia "añonuevera", ya sea tipo cebollera, película de Tarantino, o sketch de Risas y Salsa.

Y cualquiera de los finales será cordialmente aceptado, por qué? porque es Año Nuevo! un nuevo comienzo para todo, propósitos de enmienda ("dejaré de fumar", "seré optimista", etc) y sobre todo esperanzas de... oh sorpresa, conseguir todo aquello, que no se pudo alcanzar en el año que se fué.

SALUD! y Feliz Año Nuevo para todos.
posted by Nowhere Girl at 17:59

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